Le llamamos mezcla bulk a la segunda etapa de cultivo después de la inoculación e incubación del sustrato a 26,6° y se refiere a la mezcla de centeno colonizado con un sustrato bulk hecho a base de fibra de coco y vermiculita. La fibra de coco aporta lignina y celulosa, y la vermiculita aporta minerales y retiene la humedad; como resultado tenemos un sustrato muy nutritivo.
Como la palabra en inglés lo dice, esta mezcla sirve para abultar la cantidad de sustrato y poder conseguir una mayor producción.
Lo primero que debemos hacer es seguir los consejos de higiene antes de comenzar a hacer la mezcla que aparecen al comienzo de la guía de cultivo.
Hacerlo en una habitación limpia con puertas y ventanas cerradas. Previamente desinfectar todo con alcohol y rociar desinfectante de ambientes unos minutos antes de realizar el proceso.
Lo primero que debemos hacer es desocupar y limpiar bien la caja incubadora/fructificadora, lavarla si es necesario; limpiar bien los sustratos con toallitas de alcohol (o bien con nova y alcohol) y todo lo que vamos a utilizar, tijeras, caja, sustratos, termohigrómetro, etc.
Teniendo nuestros sustratos, caja y materiales sanitizados, procedemos a realizar la mezcla; para ello, vamos a abrir la bolsa (mushbag) con el centeno completamente colonizado ayudándonos con una tijera limpia, debemos vaciar el centeno dentro de la caja, el aspecto de este debe ser como el de una sola barra grande de cereal de color completamente blanco. Antes de pasarla a la caja si tienes dudas de que esté contaminado, puedes pasarlo a una fuente y ver que no tenga líquido vinagre u otro color que no sea blanco. Los granos contaminados o que no estén colonizados van a separarse solo del resto del pan de micelio y quedará solo el centeno con el hongo blanco como se ve en la foto.
La fibra de coco que viene también esterilizada, debes abrirla por la parte superior con la tijera e hidratarla con un vaso de agua (250cc aprox.) para que quede bien húmeda. En cuanto al pan de micelio, el centeno que está colonizado, debes separarlo o desgranarlo bien para que resulte fácil realizar la mezcla, vas a sentir un olor parecido a champiñones frescos. Una vez hecho ambas cosas, hidratar la fibra de coco y desarmar el pan de micelio, mezclamos todo de forma uniforme, puede ser con tus manos que están bien lavadas y desinfectadas con alcohol, guantes estériles o guantes desinfectados con alcohol. Ya bien mezclado, esparcir la mezcla en la caja fructificadora de forma uniforme dejando plano, pero sin presionar mucho. La placa calefactora en caso de necesitarla, podemos ponerla sobre la tapa de la caja para que no esté tan cerca al micelio y se sobrecaliente.
Una vez realizada la mezcla debemos esperar unos días para que colonice la fibra de coco, esto es a la misma temperatura de incubación, a unos 26,6° para que colonice de forma óptima. A los 5 – 7 días, cuando la mezcla se vea blanca con la fibra colonizada, debemos pasar al proceso de fructificación para que comiencen a aparecer los primeros primordios.